Hace algunos años participé en un taller de Arte de fibra textil. La profesora enseñaba a la clase una nueva técnica con la que poder decorar un trozo de tela para luego pedirnos que lo experimentáramos nosotros mismos.. Mientras probábamos cada nuevo proceso, a veces el resultado parecía bueno, y a veces no lo era. A la mayoría de nosotros no nos importaba el resultado de la pieza. Era una forma de aprender, y nosotros disfrutábamos experimentando. Desafortunadamente, una mujer que estaba sentada a mi lado tenía dificultades. Ella no empezaba los proyectos y a menudo estaba 30 ó 40 minutos mirando la tela de algodón blanco antes de empezar. Cuando empezó a trabajar, se aseguraba de que cada línea fuera perfecta, que todos los tonos de color combinasen, y que no hubieran ni manchas ni goteos. Su ansiedad y frustración era notoria. Muchos de nosotros le sugerimos que disfrutara del proceso, pero ella no podía.
Y después de cinco días de taller, todos nosotros nos llevamos a casa siete u ocho piezas, y ella se fue a casa con una.
Estoy contando esta historia para mostrar un ejemplo de perfeccionismo. Mientras que el perfeccionismo en algunas áreas puede no ser un problema, y puede incluso ser ventajoso a veces, cuando se combina con ansiedad, y suele ser a menudo el caso en personas en el espectro autista, el perfeccionismo puede llegar a convertirse en una barrera y en un problema importante.
De hecho, muchos aspectos del perfeccionismo se hacen eco común con rasgos autistas: fuerte atención a los detalles, concentración intensa, preferencia porque las cosas estén en orden, gusto por las reglas, gusto por la seguridad y los hechos, la habilidad de ver y escuchar cosas que no están en su lugar, e incluso la angustia que eso produce cuando cualquiera de esas cosas se interrumpen.
Se acepta que el perfeccionismo en general es algo que forma parte del “cableado” físico de uno mismo, esto significa que estás predispuesto a ello. Es un rasgo complejo y puedo o no considerarse parte de la función ejecutiva, dependiendo de la perspectiva profesional de quién lo esté definiendo. Si lo es o no, el resultado final del perfeccionismo cuando se combina con ansiedad a menudo imita diferentes desafíos del funcionamiento ejecutivo, especialmente la habilidad de empezar y finalizar proyectos. Pero creo que es importante analizar con claridad la razón subyacente del problema y que el tipo de intervención utilizada pueda ser diferente si el problema es perfeccionismo o por el contrario tiene otra causa principal.
Aquí un ejemplo de perfeccionismo y como puede ser un factor complicado cuando pensamos en la función ejecutiva:
Un estudiante tiene una historia completa en su cabeza, pero tiene tal ansiedad por plasmar su historia correctamente, con cada palabra y frase de una forma pulida que ni siquiera empieza a escribir. Hay menos compresión de que la escritura o cualquiera idea creativa es un proceso y no es realista esperar escribir perfectamente la primera vez.
Para un observador externo, esto simplemente se ve como la incapacidad para iniciar una tarea o postergarla, pero esto es un malentendido de por qué esto está sucediendo y no aborda la barrera subyacente que el perfeccionismo y la ansiedad están causando. Aquí algunas formas comunes en el que el perfeccionismo y la ansiedad pueden crear problemas en la función ejecutiva:
- Por qué molestarme en empezar? El perfeccionismo y la ansiedad pueden traer a la persona pensamientos catastróficos hasta el punto de sentir, “¿para que molestarme en empezar si voy a fallar?” A menudo la autocrítica puede ser mas fuerte que la crítica de otra persona. Y para alguna personas en el espectro, años de exclusión y juicios se han interiorizado.
El perfeccionismo puede llegar a ser lo único que les protege contra los juicios y el resultado puede ser que es mejor no intentarlo en absoluto para no fallar una vez más. - Abandonar un proyecto al no poder estar a la altura de un “Ideal”. A veces una persona puede rendirse cuando ellos se dan cuenta que el resultado no coincide con la imagen que tenían en su cabeza o con sus expectativas.
- No reconocer cuando abandonar o detener un proyecto. La habilidad de parar cuando algo es suficientemente bueno pero no perfecto puede ser terriblemente difícil. A menudo ven defectos por todas partes, cabos sueltos, líneas que no son rectas, o palabras que no son lo precisas que deberían ser. Puede haber pensamientos persistentes de que las cosas siempre pueden ser mejores, y con ellos traer sentimientos de insuficiencia.
- Miedo a perder la Identidad. Para algunos individuos autistas, es posible que solo se preocupen por la perfección en proyectos en los que se sienten que tienen talento, experiencia o un sólido interés. Por ejemplo si la música es su pasión, y cantan o tocan una nota incorrecta puede tener un resultado devastador mientras que a la misma persona no le importará escribir un artículo de historia que no esté perfecto porque para ellos tiene menor interés y menor aptitud.
Cuando se trata de perfeccionismo, sé que es difícil cambiar una propensión natural y un pensamiento interiorizado, incluso cuando se trabaja con un terapeuta. Pero si esto se ha convertido en una barrera para ti, espero que tengas en cuenta lo siguiente:
- Reconocer este rasgo puede ser un gran paso para descubrir estrategias y moderarlo en algo mas realista. Usa un asesor externo, un amigo, o un pariente que te haga saber cuando algo es suficientemente bueno y cree en lo que te dicen.
- Acabar algo puede traer un sentimiento de alivio y realización. Desprenderse de una tarea te libera para emprender nuevos proyectos que abordarás con nueva energía.
- Recordarte a ti mismo constantemente que muy pocas cosas pueden ser perfectas. Cuando te encuentras a ti mismo consumido luchando por la perfección, tómate un momento y ponlo en perspectiva, supón que en lo que sea que estés trabajando no es perfecto, ¿cuáles serían las consecuencias? En la mayoría de las situaciones, el resultado no sería catastrófico.
- No dejes que el producto final que has imaginado te retenga. Intenta cambiar tu esquema mental del resultado final en algo realista que puedas lograr.
Recuerda que a menudo nosotros somos nuestros críticos mas duros. Encuentra una comunidad de apoyo que te de respuestas honestas y te alienten, apreciando tus esfuerzos. Para otra persona, tu “suficientemente bueno” es realmente asombroso.