Dirigir una organización sin ánimo de lucro en algunas ocasiones puede ser estresante, así que he aprendido a lo largo de los años a cuidar de mí misma de diferentes maneras. Disfruto haciendo senderismo o cosiendo “quilting”, pero mi placer oculto es consumir los espectáculos retransmitidos de forma compulsiva. En las dos últimas semanas, he encontrado dos programas que disfruto tremendamente. El primero de ellos es un show sueco, Young Royals. Sin desvelar la trama, la hermana del protagonista principal es una joven mujer en el espectro, una mujer que tiene un vínculo especial con los caballos y es además una cariñosa y cálida amiga. El otro es un show inglés llamado, Glow up (Temporada 3) en el cual, diez aspirantes a maquilladores, viven y trabajan juntos mientras también compiten en una serie de retos para demostrar sus habilidades con el maquillaje. Dos de los concursantes revelaron su diagnóstico de espectro autista al juez. Ambos son artistas increíblemente dotados y creativos. Recomiendo encarecidamente ambos shows.
Pero sé que no estoy sola sintiendo la necesidad de relajarme y desestresarme. Crecí en la Era de Acuario, pero hoy en día diría que nosotros vivimos en la Era de la Ansiedad. Criar a un niño de cualquier edad, neurotípico o no, puede ser la principal fuente de estrés. La mayoría de los padres actualmente están preocupados sobre como están criando a sus hijos y si están haciendo o no lo correcto para ellos para llevar una vida feliz, estable y plena. Para los padres de individuos en el espectro, el estrés puede ser único, especialmente cuando la trayectoria del niño es incierta. Y su neurodiversidad presenta retos especiales. Estamos familiarizados con las pequeñas de las cosas del día a día que crean ansiedad como las tareas, y una buena cantidad de tiempo frente a una pantalla, pero específicamente, quiero hablar sobre una serie de cuestiones que preocupan a los padres sobre como criar a sus hijos en el espectro.
- La preocupación de que no estás haciendo lo suficiente por tu hijo pequeño con un diagnóstico reciente. La información y opiniones de internet y numerosos profesionales ponen énfasis de cuán importante es no perder esa “ventana de oportunidad” en los primeros años en los grupos de habilidades sociales, Terapia ocupacional, intervenciones intensivas y demás. Es difícil no sentirse completamente abrumado y siempre cuestionándote si estás haciendo lo correcto o no.
- Debatir entre presionar a tu hijo o dar un paso atrás. Esta es generalmente una constante preocupación. ¿Cuánto animas a tu hijo a hacer algo nuevo? ¿Qué resultaría al encontrar un nuevo interés, una habilidad, o una relación? O ¿es mejor dejarles que permanezcan con lo que les es familiar y les brinda consuelo?
- Preguntarnos, cuánto hay que ayudar y defender directamente y cómo y cuando cambiar a un rol de apoyo. Esto podría incluso variar de una situación a otra. Por ejemplo, un niño puede demostrar fuertes habilidades de autodefensa con un maestro pero no con otro. Los padres pueden sentirse desconcertados sobre cuál debe ser su función.
Estos son solo algunas de las áreas que causan ansiedad en los padres. A veces la preocupación, puede impedir que unos padres disfruten realmente de su hijo autista cuando ellos constantemente sienten que tiene que analizar todo, crear momentos de enseñanza, y constantemente preguntarse si se está respondiendo o no de la mejor manera a cada situación. Incluso cuando un niño lo está haciendo bien, es duro relajarse sin dejar de pensar cuál será el siguiente reto que aparecerá.
Entonces, ¿qué recomiendo hacer? Aquí algunas cosas para tener en mente, las cuales pueden ayudar a construir una vida menos estresante con tu hijo.
Cuídate como una persona. Si tú no te sientes bien, es difícil tener un actitud positiva. Hablamos bastante sobre como ayudar a tu hijo a construir una vida que ayude a reducir su estrés. Si puedes, construye una vida para ti mismo que también frene tu ansiedad. En cada persona la manera de cómo hacerlo será diferente, pero te animo a que encuentres la manera de cuidarte a ti mismo de manera que repongas tus reservas. Haz rutinas de relajación, como ejercicios, una actividad favorita, o meditación. Encuentra amigos o una red social con gente que te entienda o pueda brindarte el apoyo que necesitas.
Entender que desarrollar la auto compresión y la autoestima de tu hijo debería ser la prioridad número uno. Tu trabajo como padre es que ellos se acepten y se quieran como son y que confíen en ti. Esto construirá una base sólida para todo los aspectos de su vida. Deja que esto te guíe cuando que sientas que no estás seguro de qué hacer.
Trabajar en sociedad y en colaboración con tus hijos. Resolved asuntos y problemas juntos. Intentad las cosas. Asegúrate de que tus expectativas no están desincronizadas con el desarrollo de tu hijo. Espera hasta que tu hijo esté preparado. Incluso cuando tu hijo puede no mostrar aprecio o puede parecer desmotivado, utiliza el enfoque colaborativo. Recuerda que a veces los comportamientos pueden ser un reflejo de ansiedad y estrés.
Entender que en algunas ocasiones no hay respuestas correctas claras. Intentarás encontrar aquello que funciona para tu hijo en cada situación, y a vece eso significa tomar la mejor decisión que tú puedas en cada momento. Observa a tu hijo. Confía en ti mismo y en tu hijo. Ambos cometeréis errores, pero juntos podréis intentarlo de nuevo.
No estoy segura si hay una manera de prevenir la preocupación, pero no subestimes la capacidad de recuperación de tus hijos. Así que cuídate a ti mismo, y sé el mejor padre que puedas ser sin intentar ser el “padre perfecto”. No solo no es posible, sino que además ayuda a que tu hijo entienda que la perfección no es lo que se espera en ellos. Como Joe escribió este mes, “… Lo suficientemente bueno está bien y… no tenemos que ser perfectos”. Esa es una buena lección para todos nosotros.