Exclusión y trauma

Brenda Dater, Directora Ejecutiva
Blog Post

Advertencia: este artículo analiza los diferentes tipos de trauma que experimentan las personas autistas, incluidos el acoso (bullying) y la exclusión.

Este mes hablaremos sobre autismo y trauma. Cuando pensamos en alguien que está experimentando un trauma, a menudo pensamos que ha vivido situaciones como guerras, agresiones o desastres naturales. Pero si pensamos en el autismo y el trauma, necesitamos ampliar nuestra comprensión y reconocer que muchas personas autistas han tenido una serie de experiencias que les han causado un trauma. Caminar por un mundo que no está hecho para su neurología significa que es más probable que se enfrente a importantes desafíos diarios solo por el hecho de ser autista. La exclusión repetida de los demás, sentir que necesitan enmascararse para encajar, tener que participar en actividades o estar en entornos que causan sobrecarga sensorial es estresante y agotador, y a medida que estas experiencias se acumulan, pueden convertirse en traumas.

Autenticidad y pertenencia

Una de las formas más comunes en que los niños y adultos autistas pueden sentirse traumatizados, es por la forma en la que son tratados por otras personas que no entienden ni respetan sus diferencias. Hace poco aprendí que el bullying y la exclusión pueden ocasionar el Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT) en personas autistas, incluso con más fuerza que siendo expuestos a la violencia. Veo el dolor que causa el bullying y la exclusión todos los días con las personas con las que trabajo y dentro de mi propia familia.

Cuando mi hija autista estaba en la escuela secundaria hace más de una década, se sentó a la mesa del almuerzo con niños que habían sido sus amigos en la escuela primaria. Un minuto después de que ella se sentara, todos esos niños se levantaron al mismo tiempo y se trasladaron a otra mesa, dejando a mi hija sola y confundida. Miró a su alrededor, descubrió adónde se habían ido y se acercó para sentarse con ellos de nuevo. Un minuto después, todos esos niños volvieron a ponerse de pie y se cambiaron de sitio,  mi hija se sentó por un momento y luego los siguió. La siguiente vez que esos niños se pusieron de pie para volver a irse, le dijeron que se quedara ahí. Y así estuvo en la mesa, sola, hasta que sonó el timbre.

Mi hija, Rachel, me dio permiso para compartir esta historia para poder así ilustrar el profundo impacto que puede tener a largo plazo experiencias como esta. En ese momento no entendía porqué los niños que ella creía que eran sus amigos la trataban como si ella no importara. Durante muchos años, experiencias como esta contribuyeron a su ansiedad social extrema que le impidió hacer nuevos amigos. Hoy, con la ayuda de un excelente terapeuta, actividades sociales que se ajustan a sus intereses, nivel de bienestar, y personas que la aceptan tal como es, Rachel está haciendo nuevos amigos y sintiéndose menos aislada.

Desafortunadamente, sé que mi hija no es la única que ha tenido estas experiencias. Muchos adultos y adolescentes autistas han compartido sus historias de bullying o exclusión en el trabajo, la escuela o eventos familiares, estas experiencias traumáticas a menudo conducen a respuestas mucho más intensas de lucha, huida o incluso a evitar las situaciones sociales, lo cual hace que las personas se sientan aún más incomprendidas, ansiosas y aisladas.

Entonces, ¿qué podemos hacer para disminuir la exclusión y el bullying que conducen al trauma? Necesitamos crear actividades y espacios donde las personas autistas puedan ser auténticas y ser aceptadas sin tener que usar una máscara para encajar. Necesitamos erradicar el aislamiento que es tan común mediante la creación de comunidades de apoyo que sean verdaderamente seguras e inclusivas. Y si te sientes excluido o buscas una comunidad, comunícate con nosotros en AANE.  No estás solo/a.

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Si usted tiene una emergencia y vive en los Estados Unidos, por favor llame al Servicio de Emergencia 911 o diríjase a la sala de emergencia más cercana.

Recursos Para Responder a Crisis en los Estados Unidos:

988 Línea Nacional de Prevención del Suicidio: 988
Línea Nacional de Ayuda para la Violencia en el Hogar: 1-800-799-7233
El Proyecto Trevor: 1-866-488-7386
Apoyo Nacional Para Víctimas de la Violencia en el Hogar
Línea de Texto Para Crisis: 741741